Un juego armónico es un conjunto de campanas dispuestas según sus notas musicales y preparadas para sonar en movimiento simultáneamente. Dado que el tamaño de cada campana de las que componen el juego armónico es distinto la frecuencia a la que cada una de ellas oscila y por lo tanto suena es distinta, resultando de esta manera un efecto musical vivo y de gran dinamismo, siempre variable.
Los juegos armónicos se componen de un número de campanas que puede variar entre las tres unidades para los más sencillos hasta las seis unidades para los más complejos. Cuanto mayor es el juego armónico, más amplia es la variedad de permutaciones posible y mejor es el efecto musical que se genera con las campanas en movimiento.
A lo largo del tiempo los juegos armónicos más comunes y de mayor difusión en Europa han sido aquellos que han tomado las notas de los himnos religiosos más conocidos, como pueden ser el “Te Deum” (E’-G’-A’), el Salve Regina (C-E-G), el “Gloria”( E’-Fis-A’). No obstante el elenco de juegos armónicos no se limita a esas combinaciones sino que es mucho más amplio. A continuación se muestran tablas con algunos ejemplos de juegos armónicos para tres, cuatro, cinco y seis campanas que recogen las combinaciones más habituales.